sábado, 29 de diciembre de 2007

TERCER DÍA: MÍSTICA Y PROFECIA DE LA MISIÓN ÚNICA DE LA FAMILIA DE CSC

CRÓNICA DEL 28 DE DICIEMBRE DEL 2007

Como el día anterior, nos despertaron a las 7:30 a. m., esta vez con música mexicana y a las 8:30 ya estábamos compartiendo nuestro desayuno en un ambiente cada vez más familiar.

A las 9:30 a. m. nos reunimos en el auditorio "José Trinidad Sepúlveda" para vivir intensamente el segundo día de congreso, motivadas por la Hna. Ma. Natividad de los Santos Santos que dirigía el programa. Primeramente la comisión de animación presentó el segundo himno de los tres que fueron elegidos de un concurso realizado durante la etapa preparatoria del Congreso. También estuvo acompañado por una presentación en filminas, preparada por la comisión iconográfica-técnica. Está inspirado en los pensamientos de Madre Luisita y el autor de la música es el maestro Salvador Baltazar, laico del grupo PROVOCAR, del colegio "Carlos González" de Tonalá, Jalisco, México. Por su ritmo sencillo y contagioso… ¡Lo aprendimos rápidamente!.

A las 10:00 a. m. continuamos con la oración inicial a cargo de la Comisión de Liturgia, dirigida por la Hna. María Elena Pacheco Saldaña, quien nos motivó a vivir este día, desde la escucha misericordiosa de Dios, que se concretiza a través del seguimiento a Jesús, que nos llamó a compartir su vida y su destino, desde el carisma de CSC.

Se hizo una presentación en power point en la que se resaltaron las actitudes de cercanía, misericordia y bondad que tuvo Jesús a lo largo de su vida, desde las realidades concretas de su tiempo. Por lo tanto, para vivir como él, tenemos que llegar hasta los más lejanos, los que están en la periferia y frontera; respuesta que exige entrar en la dinámica del Buen Samaritano, para dolernos y compadecernos del “próximo” a nosotras y nosotros. Fue un mensaje que caló muy hondo y despertó nuestra conciencia de compromiso, corresponsabilidad y apertura al Dios presente y vivo en los hermanos y hermanas.

Tuvimos un momento de silencio para reflexionar a nivel personal algunas preguntas: ¿Cuáles son los signos que nos muestran que estamos siendo en nuestro mundo presencia bondadosa, misericordiosa y providente del Padre?, ¿Cómo nos interpelan los heridos de la historia, los excluidos y grupos emergentes, como narcotráfico, indígenas?, ¿Cómo podemos mejorar la calidad de nuestra presencia en el mundo como familia de Carmelitas del Sagrado Corazón?

Después compartimos por parejas o tríos las luces que el Espíritu suscitó en nuestro corazón para seguir sirviendo gratuitamente como misioneros del Padre. En este contexto se invitó de manera voluntaria a compartir la reflexión de los grupitos a la asamblea general. Entre las resonancias resaltan las siguientes:

  • La entrega ha de ser incondicional, gratuita, compasiva, independientemente de las personas o de las respuestas o simpatía que sintamos por una persona.
  • Los signos que han de acompañar nuestra vivencia es la oración, la búsqueda guiada por el Espíritu, la congruencia de nuestra vida y la participación de laicas y laicos en este tipo de congresos.
  • La apertura y discernimiento de los nuevos signos de los tiempos.

    Terminamos este espacio orante-contemplativo pidiendo al Señor con el canto “Alma Misionera” que nos mantenga en su amor y nos regale un corazón en misión permanente.

El primer tema de este día: “LAS RAÍCES HISTÓRICAS DE LA MISIÓN ÚNICA DE CARMELITAS DEL SAGRADO CORAZÓN” lo compartió nuestra Hna. Margarita Maria Castellanos Jiménez, donde pudimos constatar que la realidad histórica en la que estamos inmersos nos toca profundamente, es ahí donde el Espíritu ilumina nuestra mirada para abrirnos al amor y entregarlo sin condiciones. Precisamente las necesidades del pueblo de Atotonilco motivaron a los esposos Rojas de la Peña, a sus familias y a otras personas a dar una respuesta concreta, poner a disposición del pobre y necesitado no sólo sus bienes sino también su persona. En el movimiento laical de la Conferencia de San Vicente empieza a germinar el Carisma de las Carmelitas del Sagrado Corazón y por consiguiente la Misión Única.

Después de un descanso y convivencia, regresamos al auditorio para participar en el segundo tema de la mañana, compartido por nuestra Hna. Juana Ángeles Zárate Celedón, quien con gusto y gratitud nos compartió su experiencia de vida en la congregación con el tema: "LA MISIÓN ÚNICA DE LA FAMILIA DE CARMELITAS DEL SAGRADO CORAZÓN A LA LUZ DE APARECIDA", a través del cual hizo una reflexión del “tiempo de gracia” que vivimos como familia de Carmelita del Sagrado Corazón, en momentos históricos en los cuales el mundo y la Iglesia claman por la Vida plena de los seres humanos y el planeta, según recoge el documento de Aparecida. En este cambio de época y de paradigmas, el Carisma se torna como una luz de esperanza para nuestros pueblos y camino de santificación para quienes lo han recibido como don para proyectarlo como elemento liberador y plenificador de la humanidad.

Presentó cómo el carisma fundacional de M. Luisita se transmite a una familia religiosa y en el actual contexto histórico a los laicos, de tal manera que la ÚNICA MISIÓN de quien lo recibe es vivirlo y proyectarlo en la iglesia y el mundo como signo liberador del Padre. En la segunda parte del tema hizo una reflexión de cómo podemos entender la misión única CSC como el MANTENER VIVA EN EL MUNDO, LA EXPERIENCIA CONTEMPLATIVA DE DIOS PADRE PROVIDENTE, BONDADOSO Y MISERICORDIOSO. La misión única CSC implica un estilo de vida que se proyecta necesariamente como germen liberador del Reino.

Después del tema los grupos tuvieron un breve tiempo para sintetizar sus resonancias y entregar a secretaria.
A las 2:00 p. m. pasamos al comedor y descanso. Por la tarde se inició con un momento preparado por la comisión de animación, que coordinaba la Hna. Luz Araceli Morales M. Con una breve motivación de la Hna. Naty de los Santos nos introdujo al siguiente momento: UN PANEL DE EXPERIENCIAS APOSTÓLICAS, que inició con una presentación de la historia de la misión de la Congregación. Enseguida presentó a cada una de las hermanas, que fueron compartiendo desde la misión única la experiencia apostólica de su comunidad.

Experiencia Ad gentes en Davao, Filipinas:
La Hna. Ruth Arriola Contreras, misionera en Davao, Filipinas, primeramente nos describe el contexto y enseguida el trabajo pastoral que realizan a través de la Parroquia San José en la cual se visita a las familias de los migrantes, su trabajo en la organización campesina-indígena donde se promueve especialmente la educación y para que el agua potable beneficie a todos, como una manera de prevenir las enfermedades. También consideran muy importante dentro de la misión que realizan en la acogida a los misioneros que se hospedan en su casa para aprender la lengua.

De igual manera compartió su trabajo de la pastoral vocacional en tres diócesis, una de ellas en la ciudad de Davao, donde se realizan retiros y se da a conocer a Madre Luisita, principalmente durante el mes de febrero. Finalmente nos compartió la alegría de haber iniciado la construcción de nuestro primer convento en Filipinas. Durante su exposición pudimos captar la alegría de compartir y enriquecerse de la cultura filipina, como una manera concreta de hacerse presente en ese país.

Experiencia educativa en el programa IDIPRON en Colombia
La Hna. Julia Covarrubias Carrillo nos compartió la realidad de la problemática callejera de Colombia, que es donde realizan su servicio apostólico con niños de la calle desde el programa educativo y terapéutico IDIPRON. Nos dio a conocer la visión y misión de este programa, a través del cual se atienden a más de 7000 niños internados y externados, a los cuales se les conquista a través de la acogida y amistad para que libremente opten por ingresar a un proceso de recuperación. Enumeró las etapas que atraviesa cada niño para reincorporarlo a la sociedad. Antes de salir deben dan un servicio dentro del programa como agradecimiento y solidaridad con otros jóvenes y niños que viven en la calle, atrapados por la droga y el pandillerismo.

Experiencia de parroquia y espiritualidad en Calama, Chile
La Hna. María Ramona Gutiérrez Loma nos puso en contexto de la realidad que se vive en el desierto de Calama, región minera donde se encuentra ubicada la mina que aporta el mayor ingreso económico al país. Es una región donde no se puede cultivar, por lo tanto todos los enseres se importan de Perú, Argentina y Bolivia. Lo cual encarece la vida en ese lugar y trae como consecuencias la separación de los matrimonios, desintegración familiar y un alto índice de suicidios. Su aporte en esa realidad concreta es SER Carmelitas del Sagrado Corazón: mujeres consagradas caminando con el pueblo, esta ha sido la petición del Obispo de aquella región. El ambiente las invita al recogimiento y oración, fortaleciendo su propia identidad que tiene su fuente en el Carmelo Teresiano.
Experiencia de promotores de salud en la misión de Panchía, Perú
La Hna. Silvia Llaja nos compartió el trabajo que se está realizado en Panchía en coordinación con la vicaría en la Pastoral de la Salud, acompañando a los promotores de salud. Las mismas hermanas participan dando su aporte. Lo interesante de este proyecto es que con la flora medicinal de la región curan las enfermedades y se elaboran pomadas, jarabes, etc. como una opción alternativa para dar vida a la gente empobrecida de este lugar.

Experiencia educativa a través del Liceo Madre Luisita, en el Moralito, Zulia, Venezuela
Las Hnas. Antonia Morales Arellano y Ana María Huerta Orea, nos compartieron sobre nuestra presencia en Venezuela a través de la pastoral de la educación, en el colegio Madre Luisita de Fe y Alegría, de fundación Jesuita. La Hna. Toñita nos participó de su experiencia en comunidad y capacitando a los jóvenes como técnicos en alimentos y promotores de los valores humanos.

La finalidad de esta labor apostólica es que ellos tengan vida y vida en abundancia, para nosotras CSC, la experiencia consiste en descalzarnos para acompañar el corazón del otro, que vive el abuso sexual, el maltrato intra familiar y el sin sentido de la vida, desde ahí la comunidad ha sido fermento de valores humanos, de providencia, de bondad y de misericordia. Nos compartió casos concretos de jóvenes que pidieron una segunda oportunidad para aprovechar mejor el espacio de vida que se les ofrece a través de ese proyecto de educación integral.

Al finalizar las hermanas Eva Rentería S., Cuquis Lemus R., Martha Inés Escobedo M., Ma. de la Luz Ávila G. y Raquel Barbosa V. pasaron a dar reconocimientos a cada una de las hermanas que con mucha alegría y entusiasmo nos dieron a conocer cómo se vive la misión única del Instituto a través de esta diversidad de experiencias pastorales.

Por la noche, terminada la cena, se hizo la presentación del libro “Mujer mina, mujer viento”, coordinado por la Hna. Mercedes Vidrio R., donde se recogen testimonios y fotografías de la vida de nuestra Hna. Carolina Sampieri L. Estuvo animado por la Hna. Francisca Pérez M., donde primero escuchamos una motivación por parte de la Hna. Lourdes Estela Cotero T., superiora general, enseguida un video donde pudimos apreciar distintos momentos de su vida misionera. La Hna. Mercedes nos explicó cómo surgió y se recopiló este libro en memoria de los 5 años de la partida a la casa del Padre de nuestra hermana Caro. Luego escuchamos el testimonio de la M. Elisa Graciela González González y los elementos teológicos de su vida y mensaje por la Hna. Juana Ángeles Zárate C.

Después de este emotivo momento, pasamos a una recreación animada por el Prof. Salvador Baltazar, quien se disfrazó de payaso y nos hizo una risoterapia, aprovechando la disponibilidad de algunos y algunas de los y las participantes, que voluntariamente quisieron colaborar.

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